El Ben Nevis es la montaña más alta de Escocia y de las Islas Británicas. Se trata de un pico de 1.344 metros de altura, que forma parte de los montes Grampianos, en la región de Lochaber. El Ben Nevis es un destino muy popular entre los amantes del senderismo y el montañismo, que cada año se proponen alcanzar su cima y disfrutar de las vistas de los paisajes escoceses.

Pero si eres de los que sufren de vértigo, miedo a las alturas, quizás te preguntes si vale la pena ascender El Ben Nevis. ¿Podrás caminar por sus senderos, sus rocas y su nieve sin sentir ansiedad, mareos o pánico? ¿O será una experiencia que querrás evitar a toda costa?

En este artículo te voy a dar algunos consejos para que puedas ascender El Ben Nevis sin que el vértigo te detenga. Te contaré qué es el vértigo, por qué se produce, cómo se puede superar y qué opciones tienes para ascender El Ben Nevis desde diferentes rutas. Además, te daré algunos datos curiosos y de interés sobre El Ben Nevis que te harán apreciar aún más su naturaleza y su historia.

Qué es el vértigo y por qué se produce

El vértigo es una sensación de inestabilidad, de que todo gira a tu alrededor o de que te vas a caer. Es un trastorno del equilibrio que puede tener diferentes causas, como problemas en el oído interno, en el cerebro, en la vista o en el sistema nervioso.

El vértigo puede provocar síntomas como náuseas, vómitos, sudoración, palpitaciones, dificultad para respirar o ansiedad. Estos síntomas pueden agravarse si se está en lugares altos, estrechos o con mucha gente, como puede ser el caso de El Ben Nevis.

El vértigo no es lo mismo que el miedo a las alturas, aunque pueden estar relacionados. El miedo a las alturas es una fobia específica que se caracteriza por un temor irracional y excesivo a estar en lugares elevados o a mirar hacia abajo. El miedo a las alturas puede provocar vértigo, pero también se puede tener vértigo sin tener miedo a las alturas.

Cómo ascender El Ben Nevis desde diferentes rutas

El Ben Nevis es una montaña que se puede ascender desde diferentes rutas, dependiendo de tus gustos, intereses y nivel de vértigo o miedo a las alturas. Aquí te propongo algunas opciones:

  • Desde la ruta normal: Si quieres ascender El Ben Nevis por la ruta más sencilla y popular, puedes hacerlo por la llamada Mountain Track o Pony Track, que parte desde el centro de visitantes de Glen Nevis, una cañada al sur de la montaña. Esta ruta tiene una longitud de 16 km (ida y vuelta) y un desnivel de 1.340 m. La ruta está bien señalizada y tiene un camino empedrado, que fue usado para llevar suministros al antiguo observatorio de la cima. La ruta tiene unas vistas espectaculares del valle, del lago y de las montañas cercanas. La ruta también tiene algunos puntos de interés, como el lago Halfway, el zigzag de las Zetas o el refugio de emergencia. La ruta tiene una duración aproximada de 7 horas (ida y vuelta) y requiere un buen estado físico y un equipamiento adecuado, especialmente en invierno, cuando puede haber nieve y hielo.
  • Desde la ruta de la arista: Si quieres ascender El Ben Nevis por una ruta más exigente y espectacular, puedes hacerlo por la llamada Carn Mor Dearg Arete, que parte desde el centro de visitantes de Torlundy, al norte de la montaña. Esta ruta tiene una longitud de 18 km (ida y vuelta) y un desnivel de 1.500 m. La ruta combina el ascenso al Carn Mor Dearg, una montaña vecina de 1.223 m, con el recorrido por la arista que lo une con El Ben Nevis. La ruta tiene unas vistas impresionantes de la cara norte de El Ben Nevis, donde se encuentran los acantilados más altos y las vías de escalada más difíciles del Reino Unido. La ruta también tiene algunos puntos de interés, como el bosque de pinos de Leanachan, el lago de Meall an t-Suidhe o el monumento a Charles Inglis Clark. La ruta tiene una duración aproximada de 9 horas (ida y vuelta) y requiere un excelente estado físico y un equipamiento adecuado, especialmente en invierno, cuando puede haber nieve y hielo.
  • Desde la ruta de la cara norte: Si quieres ascender El Ben Nevis por una ruta solo apta para expertos y aventureros, puedes hacerlo por la llamada North Face, que parte desde el centro de visitantes de Torlundy, al norte de la montaña. Esta ruta tiene una longitud variable y un desnivel de 1.340 m. La ruta consiste en escalar alguna de las numerosas vías que hay en la cara norte de El Ben Nevis, que tienen diferentes grados de dificultad, longitud y exposición. La ruta tiene unas vistas impresionantes de los acantilados, las grietas y las cascadas de hielo de la cara norte de El Ben Nevis, que son un reto para los escaladores más experimentados y valientes. La ruta también tiene algunos puntos de interés, como el lago Coire Leis, el refugio CIC o el observatorio en ruinas. La ruta tiene una duración variable y requiere un estado físico excepcional y un equipamiento específico, especialmente en invierno, cuando las condiciones son más duras y peligrosas.
Last light on the famous Ben Nevis mountain with Loch Eilch. Taken from Corpach looking towards Inverlochy and Lochybridge with Fort William just to the right. Scottish Highlands

Datos curiosos y de interés sobre El Ben Nevis

Para terminar, te voy a contar algunos datos curiosos y de interés sobre El Ben Nevis que quizás no sabías y que te harán apreciar aún más su naturaleza y su historia:

  • El Ben Nevis es la montaña más alta de Escocia y de las Islas Británicas, pero no de Europa. Actualmente, la montaña más alta de Europa es el Elbrus, en Rusia, que tiene 5.642 m de altura. El Ben Nevis ocupa el puesto 189 en el ranking europeo de montañas más altas, según la lista de cumbres de prominencia ultra.
  • El Ben Nevis tiene un clima muy variable y extremo, que puede cambiar en cuestión de minutos. La temperatura media en la cima es de -0,5 °C, y puede bajar hasta -20 °C en invierno. La nieve puede caer en cualquier época del año, y el viento puede soplar a más de 200 km/h. La visibilidad puede ser muy reducida, y la niebla puede cubrir la cima durante más de 300 días al año. Por eso, es muy importante ir bien preparado y consultar el pronóstico meteorológico antes de ascender El Ben Nevis.
  • El Ben Nevis tiene un observatorio en ruinas en su cima, que fue el primer observatorio meteorológico de alta montaña del mundo. El observatorio se construyó en 1883, y funcionó hasta 1904, cuando se cerró por falta de fondos. El observatorio tenía una estación meteorológica, una biblioteca, una sala de estar, una cocina y un dormitorio. El observatorio registraba la temperatura, la presión, la humedad, la lluvia, la nieve y el viento cada hora, y enviaba los datos por telégrafo a Londres. El observatorio también recibía visitas de científicos, turistas y personalidades, como la reina Victoria o el escritor Robert Louis Stevenson.
  • El Ben Nevis tiene una historia de récords y hazañas deportivas, que demuestran el espíritu de aventura y superación de las personas. Algunos ejemplos son: el primer ascenso documentado, en 1771, por el botánico James Robertson; el primer ascenso invernal, en 1894, por el alpinista Harold Raeburn; el primer ascenso en bicicleta, en 1896, por el ciclista A.E. Robertson; el primer ascenso en esquís, en 1897, por el esquiador William Naismith; el primer ascenso en coche, en 1911, por el automovilista Henry Alexander; el primer ascenso en moto, en 1919, por el motociclista John MacLennan; el primer ascenso en avión, en 1988, por el piloto John Foden; o el primer ascenso en parapente, en 1992, por el parapentista Ian Ashpole.
  • El Ben Nevis tiene una leyenda que le da un origen mágico y misterioso, que se remonta a la mitología celta. Según la leyenda, el Ben Nevis era el hogar de un gigante llamado Benandonner, que era el enemigo de otro gigante llamado Fionn mac Cumhaill, que vivía en Irlanda. Un día, Fionn mac Cumhaill retó a Benandonner a una pelea, y construyó un puente de piedras entre Escocia e Irlanda para que pudieran encontrarse. Sin embargo, cuando Fionn mac Cumhaill vio que Benandonner era mucho más grande y fuerte que él, se asustó y huyó. Su esposa, Oonagh, lo disfrazó de bebé y lo escondió en una cuna. Cuando Benandonner llegó a la casa de Fionn mac Cumhaill, vio al supuesto bebé y pensó que si el hijo era tan grande, el padre debía ser enorme. Entonces, Benandonner también se asustó y huyó, destruyendo el puente tras de sí. Solo quedaron algunos restos del puente, que son las famosas columnas de basalto de la Calzada del Gigante, en Irlanda, y de la Isla de Staffa, en Escocia. El Ben Nevis se formó con las piedras que Benandonner dejó caer al huir.

Espero que este artículo te haya gustado y te haya servido para conocer mejor El Ben Nevis y para superar tu vértigo o tu miedo a las alturas. Si te animas a ascender la montaña, te recomiendo que lo hagas con precaución, con respeto y con ilusión. El Ben Nevis es una montaña única en el mundo, que merece la pena ver al menos una vez en la vida.

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