El Monte Bianco, o Mont Blanc en francés, es la montaña más alta de Europa, con una altitud de 4805,59 m s. n. m. según la última medición del 5 de octubre de 2023. Se encuentra en la cordillera de los Alpes, entre Francia e Italia, y forma parte de la Reserva de la Biosfera del Mont Blanc, que protege su rica biodiversidad y su patrimonio cultural.
Pero si eres de los que sufren de vértigo, miedo a las alturas, quizás te preguntes si vale la pena visitar El Mont Blanc, en los Alpes. ¿Podrás subir a la montaña, mirar hacia abajo y ver el paisaje alpino sin sentir ansiedad, mareos o pánico? ¿O será una experiencia que preferirás evitar?
En este artículo te voy a dar algunos consejos para que puedas disfrutar de El Mont Blanc, en los Alpes sin que el vértigo te impida ver la cima más alta de Europa. Te contaré qué es el vértigo, por qué se produce, cómo se puede superar y qué opciones tienes para visitar El Mont Blanc desde diferentes formas.
Qué es el vértigo y por qué se produce
El vértigo es una sensación de inestabilidad, de que todo gira a tu alrededor o de que te vas a caer. Es un trastorno del equilibrio que puede tener diferentes causas, como problemas en el oído interno, en el cerebro, en la vista o en el sistema nervioso.
El vértigo puede provocar síntomas como náuseas, vómitos, sudoración, palpitaciones, dificultad para respirar o ansiedad. Estos síntomas pueden agravarse si se está en lugares altos, estrechos o con mucha gente, como puede ser el caso de El Mont Blanc.
El vértigo no es lo mismo que el miedo a las alturas, aunque pueden estar relacionados. El miedo a las alturas es una fobia específica que se caracteriza por un temor irracional y excesivo a estar en lugares elevados o a mirar hacia abajo. El miedo a las alturas puede provocar vértigo, pero también se puede tener vértigo sin tener miedo a las alturas.
Cómo visitar El Mont Blanc desde diferentes formas
El Mont Blanc es un lugar que se puede visitar desde diferentes formas, dependiendo de tus gustos, intereses y nivel de vértigo o miedo a las alturas. Aquí te propongo algunas opciones:
- En teleférico: Si quieres visitar El Mont Blanc en teleférico, puedes hacerlo desde la localidad italiana de Courmayeur, que está a unos 15 km de la montaña. Esta es una forma cómoda y rápida de visitar la montaña, pero también más cara y más concurrida. Para visitar en teleférico, debes comprar el billete en la estación de Courmayeur, que cuesta unos 50 euros por persona, y que incluye el acceso al Skyway, que es el teleférico más moderno y espectacular de Europa. El horario es de 7:30 a 16:30, y debes reservar con antelación. Una vez en el teleférico, debes seguir las indicaciones del personal, que te llevará por tres estaciones: la de Pontal d’Entrèves, a 1300 m s. n. m., la de Pavillon du Mont Fréty, a 2173 m s. n. m., y la de Punta Helbronner, a 3466 m s. n. m. Desde el teleférico, puedes ver la montaña desde arriba, y sentir la emoción y la belleza de estar tan cerca de la cima. Si te sientes mareado o asustado, puedes pedir ayuda al personal o cerrar los ojos y respirar profundamente.
- A pie: Si quieres visitar El Mont Blanc a pie, puedes hacerlo desde la localidad francesa de Chamonix, que está a unos 20 km de la montaña. Esta es una forma económica y ecológica de visitar la montaña, pero también más exigente y menos frecuente. Debes alquilar un equipo de montaña en el punto de información turística de Chamonix, que cuesta unos 30 euros por día. El equipo incluye botas, crampones, piolet, casco, arnés, cuerda y ropa adecuada. Antes de salir, debes pasar un control de seguridad, dejar tu equipaje y ponerte el equipo. Solo puedes llevar tu teléfono móvil y una mochila pequeña. Una vez en la montaña, debes seguir el guía, que te llevará por el Tour del Mont Blanc, que es una de las rutas de senderismo más famosas y completas de los Alpes. El Tour del Mont Blanc tiene unos 170 km de longitud, y se divide en 11 etapas, que se pueden hacer en unos 10 días. El Tour del Mont Blanc rodea la montaña por sus tres países: Francia, Italia y Suiza, y ofrece unas vistas impresionantes de los glaciares, los valles y las cumbres. Desde la montaña, puedes ver la montaña desde abajo, y sentir la aventura y el desafío de estar tan lejos de la cima. Si te sientes mareado o asustado, puedes pedir ayuda al guía o parar y descansar en algún refugio.