¿Te gustaría conocer el Big Ben, el reloj más famoso y símbolo de Londres, pero te da pánico las alturas? Si es así, no te preocupes, no eres el único. Muchas personas sufren de vértigo o acrofobia, un trastorno que les provoca mareos, náuseas y ansiedad cuando se enfrentan a situaciones de altura o de inestabilidad. Pero eso no significa que tengas que renunciar a tu sueño de conocer el Big Ben y admirar su historia y su belleza. En este artículo, te vamos a dar algunos consejos para que puedas disfrutar de esta atracción sin que el vértigo te lo impida. Además, te contaremos algunas curiosidades y datos de interés sobre el Big Ben que seguro que te sorprenderán. ¿Estás preparado? Pues sigue leyendo y descubre cómo vencer al vértigo y al miedo a las alturas en tu viaje a Londres.
¿Qué es el vértigo y por qué se produce?
Antes de entrar en materia, conviene aclarar qué es el vértigo y por qué se produce. El vértigo es una sensación falsa de movimiento o de giro que puede hacer que sientas que todo a tu alrededor se mueve o que tú mismo te mueves o te caes. El vértigo puede tener diferentes causas, pero una de las más comunes es el vértigo periférico, que se debe a un problema en el sistema vestibular, la parte del oído interno que controla el equilibrio. El sistema vestibular envía información al cerebro sobre la posición y el movimiento de la cabeza, y el cerebro la compara con la información que recibe de los ojos, los músculos y las articulaciones. Cuando hay una discrepancia entre estas señales, el cerebro se confunde y produce el vértigo. El vértigo periférico puede ser provocado por diversas situaciones, como un traumatismo craneal, una infección, una alergia, una alteración hormonal, el consumo de ciertos medicamentos o el estrés. También puede aparecer por la exposición a las alturas, ya que estas estimulan excesivamente el sistema vestibular y alteran la percepción espacial. El vértigo periférico suele ir acompañado de otros síntomas, como náuseas, vómitos, sudoración, palpitaciones, dificultad para respirar o ansiedad. Estos síntomas pueden agravarse si la persona que sufre de vértigo tiene también acrofobia, es decir, miedo irracional y exagerado a las alturas. La acrofobia es un tipo de fobia específica, un trastorno de ansiedad que se caracteriza por un temor intenso y persistente a un objeto o situación que en realidad no supone un peligro real. Las personas con acrofobia evitan o soportan con mucho malestar las situaciones que implican alturas, como subir a un edificio, a un puente, a una torre o a un avión. La acrofobia puede interferir con la vida cotidiana de la persona y limitar sus actividades y sus viajes.
¿Qué es el Big Ben y por qué es tan especial?
El Big Ben es el nombre con el que se conoce a la gran campana del reloj situado en el lado noroeste del Palacio de Westminster, la sede del Parlamento del Reino Unido, en Londres. Popularmente, por extensión, se utiliza también este nombre para el reloj de la torre. Su nombre oficial era Clock Tower («Torre del Reloj»), hasta que el 26 de junio de 2012, en honor al jubileo de diamante de la reina Isabel II, se decidió que la torre pasaría a llamarse Elizabeth Tower («Torre de Isabel»). La torre alberga el reloj de cuatro caras más grande del mundo, y es la decimocuarta torre de reloj más alta del mundo. Celebró su 150 aniversario el 31 de mayo de 2009, y se llevaron a cabo diversos actos de conmemoración. La torre se completó en 1858 y el reloj comenzó a funcionar el 7 de septiembre de 1859. La torre del Big Ben es un icono cultural británico, ya que es uno de los símbolos más prominentes de Reino Unido y frecuentemente aparece como plano de establecimiento en películas, series de televisión, programas o documentales ambientados en Londres. Torre La Elizabeth Tower, denominada anteriormente Big Ben Clock Tower y conocida popularmente como Big Ben, fue construida como parte del diseño de un nuevo palacio, después de que el antiguo Palacio de Westminster fuera destruido por un incendio la noche del 16 de octubre de 1834. El nuevo Parlamento fue construido en estilo neogótico. Aunque Barry era el arquitecto jefe del Palacio, encargó a Augustus Pugin el diseño de la torre del reloj, que es similar a otros diseños de Pugin, incluyendo uno para Scarisbrick Hall, una country house situada en Lancashire. El diseño de la torre del reloj fue el último de Pugin antes de caer en la depresión y la locura, y cuando Barry le visitó por última vez para recoger sus diseños, Pugin escribió: « Nunca en mi vida había trabajado tan duro para el señor Barry, mañana entregaré los diseños para terminar su campanario y es magnífico ». La torre también está diseñada en estilo neogótico y tiene una altura de 96,3 metros (alrededor de 16 pisos). El Palacio de Westminster con el Big Ben, y el Westminster Bridge. El Big Ben y sus inmediaciones: el London Eye, la Casa Portcullis, Parliament Square y la Iglesia de Santa Margarita. El Big Ben, visto desde la Torre Victoria, en los años 20. El Big Ben, al atardecer. Torre del Big Ben en la ciudad de Londres Big Ben es el nombre con el que se conoce a la gran campana del reloj situado en el lado noroeste del Palacio de Westminster, la sede del Parlamento del Reino Unido, en Londres. La campana pesa 13,7 toneladas y mide 2,28 metros de altura y 2,75 metros de diámetro. Su nombre se cree que proviene de Sir Benjamin Hall, el primer comisionado de obras, cuyo nombre está inscrito en la campana. Otra teoría sugiere que el nombre se debe a Benjamin Caunt, un boxeador de peso pesado de la época. La campana original, fundida en 1856, se agrietó durante una prueba y tuvo que ser refundida en 1858 por la empresa Whitechapel Bell Foundry. La nueva campana se instaló en la torre el 29 de mayo de 1859, pero se agrietó de nuevo en septiembre del mismo año. Se intentó reparar la grieta, pero el resultado no fue satisfactorio y la campana quedó con un sonido característico. La campana actualmente solo se usa en ocasiones especiales, como el Año Nuevo o el aniversario de los atentados del 7 de julio de 2005. Reloj El reloj de la torre del Big Ben, compuesto por un reloj de 7 metros de diámetro en cada una de sus caras, fue puesto en marcha en mayo de 1859. Hoy en día se ha convertido en un símbolo de la nación y sus campanadas son transmitidas a diario por la cadena de radio de la BBC. Se trata de uno de los relojes más fiables que existen.
¿Qué hacer si tienes vértigo y quieres visitar el Big Ben?
Si tienes vértigo y quieres visitar el Big Ben, lo primero que debes hacer es consultar con tu médico. Él podrá valorar tu caso, descartar otras posibles causas de tu vértigo, indicarte el tratamiento más adecuado y darte algunas recomendaciones para tu viaje. El tratamiento del vértigo puede incluir medicamentos, ejercicios de rehabilitación vestibular, terapia psicológica o, en algunos casos, cirugía. El tratamiento dependerá de la causa, la frecuencia, la intensidad y la duración de los episodios de vértigo. El objetivo es reducir los síntomas, mejorar el equilibrio y prevenir las complicaciones. El tratamiento también puede ayudarte a controlar la ansiedad y el miedo que te produce el vértigo y las alturas, y a aumentar tu confianza y tu seguridad. Una vez que tengas el visto bueno de tu médico, puedes planificar tu visita al Big Ben con tranquilidad. Aquí te damos algunos consejos para que tu experiencia sea lo más agradable posible:
- Elige el mejor momento para visitar el Big Ben. El Big Ben está abierto al público todos los días, excepto los domingos y los días festivos, y se puede acceder a él mediante una visita guiada que dura unos 75 minutos. Sin embargo, el acceso está restringido a los residentes del Reino Unido, que deben solicitarlo con antelación a través de su miembro del Parlamento. Además, el Big Ben está actualmente en proceso de restauración, que se espera que finalice en 2021, por lo que no se puede ver ni oír la campana ni el reloj. Si quieres evitar las decepciones, lo mejor es que vayas cuando el Big Ben esté en pleno funcionamiento y con buen tiempo, cuando hay más luz y más claridad. También puedes ir al atardecer o al amanecer, cuando el cielo se tiñe de colores y el Big Ben se ilumina.
- Elige el mejor lugar para ver el Big Ben. El Big Ben tiene una altura de 96,3 metros y se encuentra en el lado noroeste del Palacio de Westminster, junto al río Támesis. Si tienes vértigo, lo más recomendable es que subas a la torre con precaución y con alguien que te acompañe y te apoye. Evita mirar hacia abajo o hacia los lados, y fíjate en el reloj o en la campana. Si sientes que te mareas o te angustias, vuelve inmediatamente y busca un lugar donde sentarte y relajarte. Si no te atreves a subir a la torre, no te preocupes, puedes ver el Big Ben desde el exterior, donde hay varios puntos de observación y paneles informativos que te explican la historia y el funcionamiento del Big Ben. Algunos de los mejores lugares para ver el Big Ben son el Puente de Westminster, el London Eye, la Casa Portcullis, Parliament Square y la Iglesia de Santa Margarita.
- Lleva contigo lo necesario para aliviar el vértigo. Si tienes vértigo, es conveniente que lleves contigo algunos objetos que te puedan ayudar a aliviar los síntomas en caso de que aparezcan. Por ejemplo, puedes llevar una botella de agua, un pañuelo, unas galletas, un chicle, un abanico o un pulverizador. También puedes llevar los medicamentos que te haya recetado tu médico, siempre siguiendo sus indicaciones y respetando las dosis y los horarios. Además, puedes llevar algún objeto que te dé seguridad y confianza, como una pulsera, un collar, una foto o un amuleto.
- Disfruta del Big Ben con actitud positiva. El Big Ben es una obra de arte histórica, que ofrece una sensación de cultura y de tradición. No dejes que el vértigo te impida disfrutar de esta experiencia única. Intenta tener una actitud positiva y optimista, y enfócate en lo que te gusta y te interesa del Big Ben. Puedes contratar una visita guiada, un audioguía o un libro que te expliquen los detalles y las curiosidades del Big Ben. También puedes hacer fotos, vídeos o dibujos que te permitan recordar tu visita. Y, sobre todo, diviértete y siente el orgullo de haber superado tu miedo y tu vértigo.
Conclusión
Como has visto, el Big Ben es una atracción fascinante, que merece la pena visitar al menos una vez en la vida. Si tienes vértigo o miedo a las alturas, no dejes que eso te impida disfrutar de esta atracción. Con un poco de planificación, de precaución y de actitud positiva, podrás superar tu vértigo y visitar el Big Ben sin problemas. Y si necesitas más ayuda, recuerda que siempre puedes contar con tu médico, con tu acompañante o con el personal del Big Ben. No lo dudes más y atrévete a visitar el Big Ben. Te aseguramos que no te arrepentirás.