¿Te gustaría conocer la Catedral de San Pablo, la segunda catedral más grande del mundo, pero te da pánico las alturas o los espacios abiertos? Si es así, no te preocupes, no eres el único. Muchas personas sufren de vértigo o acrofobia, un trastorno que les provoca mareos, náuseas y ansiedad cuando se enfrentan a situaciones de altura, de inestabilidad o de exposición. Pero eso no significa que tengas que renunciar a tu sueño de conocer la Catedral de San Pablo y admirar su diseño y su historia. En este artículo, te vamos a dar algunos consejos para que puedas apreciar la Catedral de San Pablo sin que el vértigo te lo impida. Además, te contaremos algunas curiosidades y datos de interés sobre la Catedral de San Pablo que seguro que te sorprenderán. ¿Estás preparado? Pues sigue leyendo y descubre cómo vencer al vértigo y a la acrofobia en tu visita a la Catedral de San Pablo.
¿Qué es el vértigo y por qué se produce?
Antes de entrar en materia, conviene aclarar qué es el vértigo y por qué se produce. El vértigo es una sensación falsa de movimiento o de giro que puede hacer que sientas que todo a tu alrededor se mueve o que tú mismo te mueves o te caes. El vértigo puede tener diferentes causas, pero una de las más comunes es el vértigo periférico, que se debe a un problema en el sistema vestibular, la parte del oído interno que controla el equilibrio. El sistema vestibular envía información al cerebro sobre la posición y el movimiento de la cabeza, y el cerebro la compara con la información que recibe de los ojos, los músculos y las articulaciones. Cuando hay una discrepancia entre estas señales, el cerebro se confunde y produce el vértigo. El vértigo periférico puede ser provocado por diversas situaciones, como un traumatismo craneal, una infección, una alergia, una alteración hormonal, el consumo de ciertos medicamentos o el estrés. También puede aparecer por la exposición a las alturas, a los puentes o a los espacios abiertos, ya que estos estimulan excesivamente el sistema vestibular y alteran la percepción espacial. El vértigo periférico suele ir acompañado de otros síntomas, como náuseas, vómitos, sudoración, palpitaciones, dificultad para respirar o ansiedad. Estos síntomas pueden agravarse si la persona que sufre de vértigo tiene también acrofobia, es decir, miedo irracional y exagerado a las alturas o a llegar a caerse. La acrofobia es un tipo de fobia específica, un trastorno de ansiedad que se caracteriza por un temor intenso y persistente a un objeto o situación que en realidad no supone un peligro real. Las personas con acrofobia evitan o soportan con mucho malestar las situaciones que implican alturas, como subir a una catedral, mirar por una ventana o volar en avión. La acrofobia puede interferir con la vida cotidiana de la persona y limitar sus actividades y sus viajes.
¿Qué es la Catedral de San Pablo y por qué es tan especial?
La Catedral de San Pablo (en inglés: Saint Paul’s Cathedral) es la catedral anglicana de Londres, sede de la diócesis y del obispo de Londres, perteneciente a la denominada Iglesia de Inglaterra. Se encuentra en Ludgate Hill, el punto más alto de la ciudad. Su dedicación al apóstol San Pablo data de la iglesia original erigida en el mismo lugar, fundada en el año 604 d. La iglesia actual fue diseñada en estilo barroco inglés por el arquitecto sir Christopher Wren y construida entre 1676 y 1710, fue parte de un gran programa de reconstrucción de la ciudad después del Gran incendio de 1666. La Catedral de San Pablo es uno de los más famosos y más reconocibles lugares de interés de Londres. Su cúpula, enmarcada por las dos torres de la fachada principal, domina el horizonte de la ciudad desde hace 300 años Con 111 metros de altura, fue el edificio más alto de Londres desde 1710 hasta 1962. Su cúpula fue construida utilizando un método constructivo concebido por Hooke y se encuentra entre las más grandes del mundo. Desde el s. XX la catedral de San Pablo es la segunda catedral más grande de Inglaterra, después de la catedral de Liverpool. San Pablo ocupa un lugar especial en la identidad nacional inglesa y en ella se han celebrado acontecimientos muy importantes de la historia británica, como los funerales de Horatio Nelson, del Duque de Wellington, de Winston Churchill y de Margaret Thatcher; el aniversario de las reinas Victoria e Isabel II; los servicios de paz que marcaron el final de la Primera y Segunda Guerra Mundial; o la boda del príncipe Carlos con Diana de Gales. La Catedral de San Pablo es, sin duda, una obra maestra de la ingeniería y el diseño, que refleja el carácter histórico y cultural de Londres.
¿Qué hacer si tienes vértigo y quieres visitar la Catedral de San Pablo?
Si tienes vértigo y quieres visitar la Catedral de San Pablo, lo primero que debes hacer es consultar con tu médico. Él podrá valorar tu caso, descartar otras posibles causas de tu vértigo, indicarte el tratamiento más adecuado y darte algunas recomendaciones para tu visita. El tratamiento del vértigo puede incluir medicamentos, ejercicios de rehabilitación vestibular, terapia psicológica o, en algunos casos, cirugía. El tratamiento dependerá de la causa, la frecuencia, la intensidad y la duración de los episodios de vértigo. El objetivo es reducir los síntomas, mejorar el equilibrio y prevenir las complicaciones. El tratamiento también puede ayudarte a controlar la ansiedad y el miedo que te produce el vértigo y la catedral, y a aumentar tu confianza y tu seguridad. Una vez que tengas el visto bueno de tu médico, puedes planificar tu visita a la Catedral de San Pablo con tranquilidad. Aquí te damos algunos consejos para que tu experiencia sea lo más agradable posible:
- Elige el mejor momento para visitar la Catedral de San Pablo. La Catedral de San Pablo está abierta de lunes a sábado, de 8:30 a 16:30 horas. El precio de la entrada es de 21 £ (26,90 US$) para adultos, 18,50 £ (23,70 US$) para estudiantes y mayores de 60 años, y gratis para niños menores de 6 años. Si quieres ahorrar dinero y evitar las colas, puedes comprar la entrada online con antelación. Si quieres evitar las aglomeraciones y las colas, es conveniente evitar los fines de semana, los días festivos y los meses de verano, cuando hay más turistas y locales. La mejor hora para visitar la Catedral de San Pablo es por la mañana temprano, entre las 9:00 a. m. y las 11:00 a. m., o por la tarde, entre las 3:00 p. m. y las 4:00 p. m., cuando hay menos gente y más tranquilidad. Si quieres ver la catedral iluminada, puedes visitarla por la noche, entre las 5:00 p. m y las 6:00 p. m., cuando se encienden las luces que realzan su belleza.
- Elige el mejor lugar para ver la Catedral de San Pablo. La Catedral de San Pablo se puede ver desde diferentes puntos de la ciudad, pero el más recomendable es el que está situado en la plaza de la catedral, donde se puede apreciar su fachada principal y su cúpula. Desde ahí se puede acceder al interior de la catedral, donde se pueden visitar la nave, el coro, la cripta y las capillas. También se puede subir a la cúpula, que tiene tres niveles: la Galería de los Susurros, la Galería de Piedra y la Galería Dorada. Desde cada uno de estos niveles se tiene una vista diferente y espectacular de la catedral y de la ciudad. Si tienes vértigo, lo más recomendable es que elijas la Galería de los Susurros, que está a 30 metros de altura y tiene una barandilla de protección. Evita la Galería de Piedra, que está a 53 metros de altura y tiene una barandilla más baja, y la Galería Dorada, que está a 85 metros de altura y tiene una barandilla muy estrecha. También evita los lugares que tengan una peor visibilidad o que estén más expuestos al viento o al ruido. Si sientes que te mareas o te angustias, baja inmediatamente y busca un lugar donde sentarte y relajarte. Si no te atreves a subir a la cúpula, no te preocupes, puedes verla desde el exterior, donde hay varios miradores y parques que te ofrecen una vista lejana y tranquila de la catedral.
- Lleva contigo lo necesario para aliviar el vértigo. Si tienes vértigo, es conveniente que lleves contigo algunos objetos que te puedan ayudar a aliviar los síntomas en caso de que aparezcan. Por ejemplo, puedes llevar una botella de agua, un pañuelo, unas galletas, un chicle, un abanico o un pulverizador. También puedes llevar los medicamentos que te haya recetado tu médico, siempre siguiendo sus indicaciones y respetando las dosis y los horarios. Además, puedes llevar algún objeto que te dé seguridad y confianza, como una pulsera, un collar, una foto o un amuleto.
- Disfruta de la Catedral de San Pablo con actitud positiva. La Catedral de San Pablo es una obra de arte de la arquitectura y el diseño, que ofrece una sensación de historia y de espiritualidad. No dejes que el vértigo te impida disfrutar de esta experiencia única. Intenta tener una actitud positiva y optimista, y enfócate en lo que te gusta y te interesa de la Catedral de San Pablo. Puedes contratar una visita guiada, un audioguía o un libro que te expliquen los detalles y las curiosidades de la Catedral de San Pablo. También puedes hacer fotos, vídeos o dibujos que te permitan recordar tu visita. Y, sobre todo, diviértete y siente el orgullo de haber superado tu miedo y tu vértigo.
Conclusión
Como has visto, la Catedral de San Pablo es una atracción fascinante, que merece la pena visitar al menos una vez en la vida. Si tienes vértigo o miedo a las alturas, no dejes que eso te impida disfrutar de esta atracción. Con un poco de planificación, de precaución y de actitud positiva, podrás superar tu vértigo y visitar la Catedral de San Pablo sin problemas. Y si necesitas más ayuda, recuerda que siempre puedes contar con tu médico, con tu acompañante o con el personal de la Catedral de San Pablo. No lo dudes más y atrévete a visitar la Catedral de San Pablo. Te aseguramos que no te arrepentirás.