El Puente de los Suspiros es uno de los puentes más famosos y emblemáticos de Venecia, que une el Palacio Ducal con la antigua prisión de la Inquisición, cruzando el Rio Di Palazzo. Es una construcción barroca del siglo XVII que debe su nombre a los suspiros de los prisioneros que, desde aquí, veían por última vez el cielo y el mar.
Pero si eres de los que sufren de vértigo, miedo a las alturas, quizás te preguntes si vale la pena cruzar El Puente de los Suspiros en Venecia. ¿Podrás pasar por el puente, mirar hacia abajo y ver el canal sin sentir ansiedad, mareos o pánico? ¿O será una experiencia que preferirás evitar?
En este artículo te voy a dar algunos consejos para que puedas cruzar El Puente de los Suspiros en Venecia sin que el vértigo te impida ver la ciudad de los canales. Te contaré qué es el vértigo, por qué se produce, cómo se puede superar y qué opciones tienes para cruzar El Puente de los Suspiros desde diferentes formas. Además, te daré algunos datos curiosos y de interés sobre El Puente de los Suspiros que te harán apreciar aún más su arquitectura y su historia.
Cómo cruzar El Puente de los Suspiros desde diferentes formas
El Puente de los Suspiros es un lugar que se puede cruzar desde diferentes formas, dependiendo de tus gustos, intereses y nivel de vértigo o miedo a las alturas. Aquí te propongo algunas opciones:
- En góndola: Si quieres cruzar El Puente de los Suspiros en góndola, puedes hacerlo desde el embarcadero de San Marco, que está a pocos metros del puente. Esta es una forma romántica y tradicional de cruzar el puente, pero también más cara y más turística. Para cruzar el puente en góndola, debes pagar unos 80 euros por un paseo de unos 30 minutos, que incluye el recorrido por el Gran Canal y el Rio Di Palazzo. Antes de subir a la góndola, debes pasar un control de seguridad, dejar tu equipaje y ponerte un chaleco salvavidas. Solo puedes llevar tu teléfono móvil y una bolsa pequeña. Una vez en la góndola, debes seguir las indicaciones del gondolero, que te llevará por el canal y el río, mientras te cuenta la historia y las leyendas del puente. Desde la góndola, puedes ver el puente desde abajo, y sentir la emoción de pasar por debajo de él. Si te sientes mareado o asustado, puedes pedir ayuda al gondolero o cerrar los ojos y respirar profundamente.
- A pie: Si quieres cruzar El Puente de los Suspiros a pie, puedes hacerlo desde el interior del Palacio Ducal, que está al lado del puente. Esta es una forma histórica y cultural de cruzar el puente, pero también más lenta y menos frecuente. Para cruzar el puente a pie, debes comprar la entrada al Palacio Ducal, que cuesta unos 25 euros por persona, y que incluye el acceso al Itinerario Secreto, que es el único que te permite cruzar el puente. El horario es de 8:30 a 19:00, y debes reservar con antelación. Una vez en el palacio, debes seguir al guía, que te llevará por las principales salas y dependencias del palacio, como la Sala del Maggior Consiglio, la Sala del Senato o la Sala del Collegio. Luego, te llevará por el Itinerario Secreto, que te mostrará las zonas más ocultas y misteriosas del palacio, como la Sala de la Inquisición, la Cámara de Tortura o los calabozos. Finalmente, te llevará al puente, que cruzarás por dentro, viendo las mismas ventanas por las que los prisioneros veían el cielo y el mar por última vez. Desde el puente, puedes ver el canal desde arriba, y sentir la historia y el drama del puente. Si te sientes mareado o asustado, puedes pedir ayuda al guía o mirar al horizonte y respirar profundamente.
Espero que este artículo te haya gustado y te haya servido para conocer mejor El Puente de los Suspiros en Venecia y para superar tu vértigo o tu miedo a las alturas. Si te animas a cruzar el puente, te recomiendo que lo hagas con precaución, con respeto y con diversión. El Puente de los Suspiros es una obra de arte, de ingeniería y de historia, que merece la pena conocer y admirar.